The Peruvian Amazon, for all its breathtaking beauty, has been the centre of a bitter war over the control of drug production. Peru is, at the moment, the main world producer of the coca leaf, the raw material used for the production of cocaine. For many years, farmers and peasants have produced traditional crops, such as maize and pulses. However, in the 1980s, they changed that for the production of coca. Their traditional produce did not generate enough income to survive, whereas coca gave them instant cash in hand. The demand for cocaine has made things worse. Róger Rumrrill, a Peruvian poet and writer, told LAB that the only way to solve the “war on drugs” is to change the current strategy and to debate the decriminalization of certain drugs as a way to prevent further damage to the Amazon.
LAB ¿Cómo afecta a la Amazonía el tráfico de drogas?
Róger Rumrrill. El ciclo de las drogas iniciado en el Perú por los años sententas, sobre todo en los ochentas y noventas del siglo XX, provocó una verdadera conmmoción social, política, ambiental y cultural . Su impacto sólo podrían compararse con el ciclo del caucho, a fines del XIX y principios del siglo XX, cuando la cuenca amazónica se articula a la economía mundial durante la primera revolución industrial como suministradora del Hevea brasiliensis, la shiringa o caucho.
Millones de toneladas métricas de residuos y relaves provenientes de los insumos químicos utilizados para el procesamiento de la Pasta Básica de Cocaína y el Clorhidrato de Cocaína han sido arrojados a los ríos y lagos, provocando severa contaminación; se estima que se han deforestado más de 5 millones de hectáreas de bosques para la siembra de coca y los daños sobre los suelos han sido también irreversibles.
Si a ello se suma la corrupción, la violencia relacionada con esta actividad, la anomia generada en la sociedad, se puede concluir que el narcotráfico ha sido y sigue siendo uno de los peores flagelos que ha castigado la Amazonía en lo siglos XX y XXI.
LAB. Muchos campesinos se vieron obligados a dejar sus cultivos tradicionales por la hoja de coca, debido a que dichos cultivos estaban mal pagados. ¿Sigue siendo este el caso?
RR. La lógica de la doctrina antidrogas de Estados Unidos es la siguiente:hay que erradicar la hoja de coca para que los precios de la cocaína suban en el mercado de consumo y así se desestimula la demanda. Pero quien consume drogas no deja de consumir aunque los precios suban. Es una lógica antimercado, anticapitalista. Porque si hay demanda, habrá siempre oferta.Desde esta perspectiva, la política andidrogas de Estados Unidos, que el Perú sigue como una receta, usa como patrón de éxito la llamada erradicación y como estrategia el militarismo.En este contexto se inscribe el programa de Desarrollo Alternativo que es una estrategia fallida, Consiste en otorgar ayuda a los campesinos productores de coca, previa erradicación de sus cocales, para la siembra de arroz, maíz, palma aceitera, cacao, cafe, etc. Pero el problema estructural del agro peruano, así como del agro del resto de países de América Latina, no está en la producción, sino en la comercialización, en el mercado, en la trasformación. Por eso los beneficiarios de los programas de Desasrrollo Alternativo casi siempre retornan a la coca.
LAB. El epicentro del narcotráfico en los ochentas y noventas estuvo en el Alto Huallaga. Ahora el epicentro es la amazonía ¿Por qué el Estado peruano es incapaz de derrotar a Sendero en esa región?
RR. La primera causa es la corrupción. Se afirma entre bambalinas que la lucha real se está dando entre el Ejército y la Policía, en cuál de estas fuerzas controla el negocio de la droga.No existe una política de drogas del Estado peruano. La política y estrategia que el Estado peruano ejecuta es la estrategia de Estados Unidos. Lo ocurrido con los trabajadores de Camisea en el Cusco, capturados y luego liberados por Sendero Luminoso y los hechos posteriores demuestran, fehacientemente, corrupción, improvisación y ausencia de estrategias. Todo esto es un caldo de cultivo para la supervivencia de los remanentes de Sendero Luminoso y del narcotráfico.
LAB.Varios prsidentes latinoamericanos y en particular la comisión global, en la que participan, entre otros, Carlos Henrique Cardoso, Mario Vargas LLosa, César Gaviria y Carlos Fuentes dicen que la guerra a las drogas ha fracasado. ¿Compartes esta opinión?
RR. La guerra mundial contra el narcotráfico, iniciado en 1978, durante el gobierno de Richard Nixon, es un fracaso completo, total.Cuando se inició la guerra, se planteó dos objetivos: erradicar o disminuir el consumo o la demanda de drogas y erradicar o disminuir la producción o la oferta. Cuarenta años después de esa larga guerra mundial, hoy en día hay más consumo y más oferta.
LAB. Si se ha perdido la guerra, ¿por qué no se cambia de estrategia?
RR. Porque la guerra mundial contra las drogas es instrumentalizada geopolíticamente por Estados Unidos en función de sus intereses militares, económicos y geopolíticos. Dos ejemplos: cuando Estados Unidos, con el apoyo de la OTAN, intervino en el año 2001 en Afganistán, se planteó tres objetivos: capturar a Osama Bin Laden, desalojar a los talibanes y erradicar las plantaciones de amapola.
El balance del cumplimiento de esos objetivos arroja los siguientes resultados: Osama Bin Laden ha sido capturado y asesinado; los talibanes casi controlan el país y en vez de las 500 hectáreas de amapola existentes en el año 2001, ahora según reporte de las Naciones Unidas e información obtenida por el suscrito en Tailandia, en noviembre del 2011, entre expertos que trabajan en Afganistán, hay 110,000 hectáreas de amapola que hace de Afganistán el mayor productor de opio y heroína del mundo.
Sin duda, otras eran las razones de la invasión: controlar y monitorear China, Rusia, Irán y otros países desde las bases estadounidenses instaladas en Tajakistán, Kurdistán y controlar los más de 200 millones de metros cúbicos de gas y los 300 millones de reservas de petróleo del Mar Caspio.
Desde Colombia, donde Estados Unidos ha instalado 7 bases durante el gobierno de Uribe, bajo el petexto de combatir la coca y a las FARC, monitorea y controla los recursos estratégicos de la economía global en el siglo XXI: el agua de la cuenca amazónica, energía, biodiversidad y otros recursos estratégicos.
LAB ¿Crees que es momento de plantearse el debate sobre la descriminalización de ciertas drogas?
RR. La guerra mundial contra las drogas es funcional al modelo neoliberal capitalista. Lo es aún más en este período de crisis sistémica de la economía mundial.
La crisis económica mundial se sostiene sobre una economía basada en las materias primas. Estamos entrado en un ciclo extractivista y a una neolatifundización del planeta. La guerra mundial contra las drogas es funcional a los intereses del gran capital que intentan, con el apoyo de Estados cómplices y burguesías desnacionalizadas como es el caso del Pérú, continuar con esta guerra perdida en cuanto al control de la demanda y la producción de drogas, pero exitosa de acuerdo a sus objetivos geopolíticos.
Es urgente y necesario la descriminilazación de algunas drogas y la construcción de una nueva estrategia. Hay que intentarlo, aunque en el contexto trazado parece una utopía su concreción.